YOU KILL ME 
"I got drunk with little irish people..."
Frank Falencyk (Ben Kingsley) es alcohólico. Su trabajo va mal, y su tío, que sucede también ser su jefe, no quiere saber nada de él hasta que se enderece. Por eso, lo manda a San Francisco para que se desintoxique, entre a un programa de rehabilitación y pueda volver a su trabajo. El negocio – o la familia mejor dicho – está mal. Roman, el tío de Frank está teniendo problemas con el último cliente que se le escapó a su sobrino, Denis Farina que hace de mafioso (¡Qué cambio! ¿Verdad?), un irlandés que busca copar el mercado de las barredoras, industria en la cual este ha basado su fortuna y su imperio. Y es que, para la clase de profesión que Frank lleva – asesino a sueldo – intoxicarse y no llegar a una cita con un cliente, puede ser fatal.
En San Francisco, Frank empieza su viaje hacia la sobriedad. Pero para aquellos que saben algo del alcoholismo, saben que tal tarea no es fácil, y menos si el único amigo con el que cuentas, es Dave, el cretino que te está vigilando bajo ordenes de tu tío, un pedante agente inmobiliario que se encarga de que Frank viva en un lugar decente, asista a sus sesiones de AA y le consiga un trabajo (irónicamente, en una funeraria, maquillando y arreglando cadáveres). Por eso, en estos dos últimos lugares, conoce gente que está dispuesta a ayudarlo. En los AA, Tom (Luke Wilson), un agradable oficial de peaje que en realidad asiste a estas reuniones para conocer… ah… hombres…, y que se vuelve el patrocinador de Frank. Y en el trabajo, a Laurel (la impresionantemente hermosa y talentosa Tea Leoni), la hijastra de un difunto que Frank prepara en la funeraria, con quién Frank parece hallar una conexión especial.
“You Kill Me” es una sobria comedia de humor negro que avanza a pasos lentos pero bien dados. Nunca te da más de lo que promete, pero eventualmente, esa es su mayor ventaja, su más grande virtud. Es un muy agradable espejo sobre cómo las complejas relaciones humanas en sí mismas pueden ser hilarantes sin necesitar ser exageradas, sin grandes frases o situaciones imposibles. Cualquiera que espere la retorcidad insanidad de alguna Scary Movie, con situaciones o escenas que desborden en lo ridículo y absurdo, pues no recibirá nada de You Kill Me; a lo mucho una sonrisa casual. Es cierto, You Kill Me, no es una película para derramar lágrimas de risa; pero lo que sacrifica en hilaridad irracional y desbordante, lo invierte en hacer una buena película, que tenga una simpática historia, una excelente guión y unas actuaciones tan talentosas, que te olvidas de que estos sujetos (sobre todo Frank y sus amiguitos) son grandes actores muy reconocidos.
Por eso, creo que lo mejor que puedo decir de esta película, es que puede decepcionar a muchos que vayan a ver una comedia. La película no trata realmente de ser graciosa; es graciosa porque la vida cotidiana y nuestra forma de ser con los demás sucede ser graciosa, pero no nos damos cuenta de ello, principalmente porque estamos muy involucrados en la tragedia para ver la ironía, la comedia misma de nuestras existencias.
Puntaje: ***½ ¡Buena! Quítale dos niveles si te gustó Epic Movie; quítale cinco si AMASTE Epic Movie… (y no vuelvas a venir por estos lados!) Sube uno o dos puntos más si es que tienes algún especial afecto por Sir Ben Kingsley, Tea Leoni y/o Luke Wilson.
"I got drunk with little irish people..."
Frank Falencyk (Ben Kingsley) es alcohólico. Su trabajo va mal, y su tío, que sucede también ser su jefe, no quiere saber nada de él hasta que se enderece. Por eso, lo manda a San Francisco para que se desintoxique, entre a un programa de rehabilitación y pueda volver a su trabajo. El negocio – o la familia mejor dicho – está mal. Roman, el tío de Frank está teniendo problemas con el último cliente que se le escapó a su sobrino, Denis Farina que hace de mafioso (¡Qué cambio! ¿Verdad?), un irlandés que busca copar el mercado de las barredoras, industria en la cual este ha basado su fortuna y su imperio. Y es que, para la clase de profesión que Frank lleva – asesino a sueldo – intoxicarse y no llegar a una cita con un cliente, puede ser fatal.
En San Francisco, Frank empieza su viaje hacia la sobriedad. Pero para aquellos que saben algo del alcoholismo, saben que tal tarea no es fácil, y menos si el único amigo con el que cuentas, es Dave, el cretino que te está vigilando bajo ordenes de tu tío, un pedante agente inmobiliario que se encarga de que Frank viva en un lugar decente, asista a sus sesiones de AA y le consiga un trabajo (irónicamente, en una funeraria, maquillando y arreglando cadáveres). Por eso, en estos dos últimos lugares, conoce gente que está dispuesta a ayudarlo. En los AA, Tom (Luke Wilson), un agradable oficial de peaje que en realidad asiste a estas reuniones para conocer… ah… hombres…, y que se vuelve el patrocinador de Frank. Y en el trabajo, a Laurel (la impresionantemente hermosa y talentosa Tea Leoni), la hijastra de un difunto que Frank prepara en la funeraria, con quién Frank parece hallar una conexión especial.
“You Kill Me” es una sobria comedia de humor negro que avanza a pasos lentos pero bien dados. Nunca te da más de lo que promete, pero eventualmente, esa es su mayor ventaja, su más grande virtud. Es un muy agradable espejo sobre cómo las complejas relaciones humanas en sí mismas pueden ser hilarantes sin necesitar ser exageradas, sin grandes frases o situaciones imposibles. Cualquiera que espere la retorcidad insanidad de alguna Scary Movie, con situaciones o escenas que desborden en lo ridículo y absurdo, pues no recibirá nada de You Kill Me; a lo mucho una sonrisa casual. Es cierto, You Kill Me, no es una película para derramar lágrimas de risa; pero lo que sacrifica en hilaridad irracional y desbordante, lo invierte en hacer una buena película, que tenga una simpática historia, una excelente guión y unas actuaciones tan talentosas, que te olvidas de que estos sujetos (sobre todo Frank y sus amiguitos) son grandes actores muy reconocidos.
Por eso, creo que lo mejor que puedo decir de esta película, es que puede decepcionar a muchos que vayan a ver una comedia. La película no trata realmente de ser graciosa; es graciosa porque la vida cotidiana y nuestra forma de ser con los demás sucede ser graciosa, pero no nos damos cuenta de ello, principalmente porque estamos muy involucrados en la tragedia para ver la ironía, la comedia misma de nuestras existencias.
Puntaje: ***½ ¡Buena! Quítale dos niveles si te gustó Epic Movie; quítale cinco si AMASTE Epic Movie… (y no vuelvas a venir por estos lados!) Sube uno o dos puntos más si es que tienes algún especial afecto por Sir Ben Kingsley, Tea Leoni y/o Luke Wilson.
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