TAKEN

Sí son como yo, les encantan los héroes imparables, destructivos y dispuestos a cumplir una misión. Recuerdo cuando Arnold en “Comando” (John Matrixx se llamaba el personaje) me cambió la vida. Obvio, uno ahora ve la película y no puede evitar pensar en que es sólo una caricatura, el típico gringo todopoderoso que esquiva balas y vale por miles de ejércitos. El fenómeno y la fórmula se repiten varias veces en el cine, llegando a veces a momentos de grandeza con tipos como John McClane de “Die Hard” o Jason Bourne de La trilogía de Bourne.

Taken sigue esta formula del personaje. Se nos presenta a Bryan Niels (Liam Neeson), un sujeto que los primeros 10 minutos o algo parece el hombre más triste sobre el planeta: solitario, jubilado, y su ex esposa Leonore (Franke Jamsen) sólo necesita minuto y medio en pantalla para dejar en claro por que hubo un divorcio. Ahora Lenny (“¡Te dije que no me llames así!”) vive junto a la hija adolescente de ambos, Kim, bajo el ala de algún super ultra millonario llamado Stuart, contra quién evidentemente Bryan no debería competir por el amor de su hija (al menos eso uno deduce cuando se comparan los regalos de cumpleaños que ambos le dan).

Pero exactamente a los 10m minutos, cómo reloj, BAM! vemos quien en realidad es este tal Bryan Neils, capaz de romperle la madre a cualquiera que se meta con él (fíjense que algo similar que en Die Hard y The Bourne Identity). De ahí, bueno, volvemos a su miserable vida con su horrenda ex esposa, siempre portándose como una perra condescendiente. Sucede que ahora Kim quiere ir a Paris a visitar museos de vacaciones con su amiguita (y luego nos enteramos que van a seguir el tour de U2), Bryan no se siente cómodo con esto, porque él ha visto el mundo y no quiere que su hija corra peligro, mientras que Leonore le dice que deje de ser un cretino y que abra la mente un poco. En realidad, los primeros veinte minutos no sólo son completamente irrelevantes sino también una gran molestia; parte de lo que hace que le haya dado un puntaje relativamente bajo a Taken. Y luego, cuando lo que Bryan ha estado prediciéndoles a ambas féminas inevitablemente sucede, la película arranca.

Esperen a que Bryan (a los 25 minutos o algo) empieza a decir “No sé quien eres, no sé lo que quieres…” ahí es cuando llega el maravilloso momento de ver casi 60 minutos de un tipo que sabe lo que está haciendo, y que no descansará hasta conseguirlo. No necesitan que les cuente más. Sólo diviértanse con todo lo felón que puede ser un súper héroe. ¿El plus? ¡Es Liam Neeson! ¡Supuestamente el hombre más bueno y amable de la tierra! ¡Y anda haciendo de Terminador! ¿Quieren más? La película está escrita por Luc Besson!
Puntaje: **** ½ ¡Buena! Suban un punto si les encantan las películas de este estilo (tipos indestructibles acabando con la maldad a su paso) Suban otro punto si les agrada mucho Liam Neeson. Ambos criterios aplicados a la inversa sirven para quitarle dos puntos.