lunes, 2 de febrero de 2009

[REC]
(Terror, shaky camera, hyperzombies, momentos de BOO!)

Me encanta asustarme. Ya sea con libros películas o narrativa oral, la sensación de miedo, de inseguridad, de que hay algo que puede hacerte daño y es imparable, algo más allá de lo que puedes ver o entender, es un estimulante natural bastante adictivo. De lejos, la mejor película de terror que vi el año pasado fue Shutter, una obra maestra Tailandesa que me dejó mirando sobre el hombro una semana o más. Recientemente quería ver Cuarentena, pero fui informado de que [Rec], de autoría española, era la original, superior (¡siempre!) a la versión agringada. Supongo que en algún tiempo veré Cuarentena, cosa de hacer la inevitable comparación, lo cual estaré publicando aquí a su debido tiempo.

Entonces ¿Qué tal [Rec]? Pues es necesario advertir dos cosas antes de pronunciar un veredicto: Primero, [Rec] está grabada a lo “Blair Witch Project” y “Cloverfield” es decir en primera persona, con un tipo que se la pasa grabando todo lo que sucede. A mí en lo personal no me molesta, pero sé que a mucha gente sí, sé que a muchos les disgusta el asunto de ver la cámara rebotando por todo lado y los marea y los enferma. Es comprensible, y no culpo a nadie, no querer ver una peli basado en este criterio es perfectamente normal. Dicho esto, debo decir que la cámara utilizada en [Rec] es mucho más noble y menos saltarina que los dos ejemplos que acabo de mencionar.

Segundo, y esto en realidad es bastante importante; que es difícil recomendar una película de terror. Me pasó con El Anillo, y me pasó con Shutter; ni bien la recomiendas, la gente empieza a hacerse expectativas. Si cometes el error de mencionar las palabras “la mejor peli de terror que he visto en mucho tiempo” o “me ha dejado cagado de miedo”, ya de entrada puede que le hagas un daño terrible a la película, la cual, dadas las posibilidades, quizá no vaya a colmar tus esperanzas. La mayor parte del tiempo, es mejor enfrentarte a una peli de terror con pura curiosidad e ignorancia y encontrar algo que te sorprenda y aterre sin que nadie te haya pintado ningún cuadro previo a verla. Así que antes de siquiera mencionar si [Rec] me hizo bostezar, sonreír, temblar o ensuciarme a mi mismo de miedo, aquellos que alguna vez hayan sido presas de este fenómeno, deberían dejar de leer esto, ver la película y sacar sus propias conclusiones con respecto a lo que voy a decir después. Aquellos a los que esto no les importe gran cosa o ya hayan visto la película, están invitados a pintando con el mouse el siguiente texto.

¿Ya? ¿Listo? ¿Se fueron los suavesones? Buenisimo. Entonces sigamos: Este 2009 lo celebro, pues lo he empezado viendo una de las películas más escalofriantes y estremecedoras que he visto, y si alguien ya se está generando expectativas, pues puede chuparme un pié, yo se los advertí. [Rec] es de lejos una de las mejores pelis de terror que he visto en mucho tiempo, y eso se lo debe justamente a la forma en que está filmada. Las películas filmadas con este estilo, siempre cuentan con dos deficiencias claras en el guión: Primero, un 40% o más del dialogo se basa en los protagonistas gritando aterrados “OH SHIT!”, “OH MY GOD!” y la elegante y siempre presente “WHAT THE FUCK IS THAT?!!! JESUSCHRIST! WE’RE FUCKING DOOMED! OH GOD, OH GOD!” y así. Divertido en un sentido bien trágico, pero obviamente limitado. El segundo hueco argumentativo y el más negativo, en realidad, viene a ser preguntarnos ¿Por qué habiendo muerte y Apocalipsis y bichos capaces de zamparse edificios de un mordisco en el mundo, hay algún tarado que insiste en seguir filmándolo todo? Pero [Rec] utiliza esto de forma muy inteligente, y logra a través de estas limitaciones, crear un ambiente tenso y escalofriante.

¿De qué se trata [Rec] entonces? Ángela, una reportera y su camarógrafo recorren todas las noches España en su programa “Mientras usted Duerme” viendo oficios nocturnos, cómo el de los bomberos, lo que les toca hoy. Aburrida en un principio, la noche se empieza a tornar sabrosa cuando hay un reporte de auxilio en un pequeño edificio residencial, donde se han reportado gritos aberrantes de un departamento, asumiendo los vecinos del lugar que la anciana que ahí vive se ha caído o algo. Teniendo en cuenta que los gringos llamaron Cuarentena a su versión, asumirán qué dirección las cosas van a tomar desde allí. Sería inútil relatar el resto de la historia, no porque sea inexistente (no lo es, aunque es demasiado limitada – obviamente – a lo que los personajes descubren y saben), sino porque eso no es lo que uno debería ir a ver en [Rec]. Lo que están yendo a ver es básicamente una versión más terrible e infinitamente más escalofriante que “28 days later”, una versión mejor filmada y sin tanta pretensión que “The Blair Witch Project”. Los fanáticos de los zombies (con un twist obviamente; la razón de la infección acá es bastante original) y sobre todo, de los Hyper-Zombies (zombies aterradoramente rápidos) van a disfrutar cada momento y cada cliché que se utilice.

De hecho, la única queja que tengo contra [Rec] es que no la vi en cine. Ciertamente el poder de los parlantes 5.1 de mi cuarto generan tensión, pero cualquiera entiende la diferencia de ver una película en la seguridad de tu casa y otra en un lugar medio vacío, donde escuchas gritos aterradores desde atrás, a no ser que sean los de la guagua que los tarados tras tuyo no pudieron dejar con nadie.

Puntaje: ******Increíble, divertida, llena de grandes momentos। Bájale CINCO puntos si tienes algo contra las películas filmadas de esta forma. Bájale dos puntos si no eres un gran fanático de los Zombies.
EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON
(fantasía épica, romance, estudio de personaje)

David Fincher es, en gran medida, uno de los narradores más versátiles que existen en la actualidad. Para qué enumerar sus muchas virtudes en otras de sus ya bien conocidas películas; si las han visto, entienden que quizá su único error haya sido “Panic Room”, y eso que igual es una buena película (sino espectacular cómo las otras). El “Curioso Caso de Benjamin Button” (de ahora en adelante llamada “El Curioso”… no mejor “Benjamin Button”) sucede ser una de las películas más elaboradas y planificadas que ha hecho, liderada por increíbles actuaciones, soberbios entornos, vestuario y banda sonora, y un maquillaje simplemente asombroso. Dicho esto, debo nomás decir que no es su mejor película. Ese honor cae en la espectacular “Fight Club”, pero eso es harina de otro costal.

“Benjamin Button”, cuenta la singular historia de un hombre (Benjamín Button, Brad Pitt) que nace viejo, y va a rejuveneciendo a medida que su vida pasa. La historia es leída en su diario por la hija de Daisy (Cate Blanchette), el amor de la vida de Benjamin, que yace en su cama convaleciente, mientras el Huracán Kathrina amenaza con destruir el hospital donde se encuentran. Benjamin, tras morir su madre, es llevado a un asilo por su padre, que lo considera un monstruo. Allí, la encargada del lugar, una mujer negra de corazón de oro (una actriz de nombre impronunciable que, sin embargo, se volverá brutalmente popular una vez que gane el Oscar al que fue nominada por este papel) lo adopta cómo su propio hijo, al ella misma ser incapaz de concebir.

La vida de Benjamin transcurre a través de las épocas y a través de diferentes experiencias, pero es su primer encuentro con la adorable Daisy, cuando esta tiene 10 años, y sus subsiguientes periodos juntos, lo que más marcan su historia. Sí, ciertamente, “Benjamin Button” es una historia de amor, en el más estricto de los sentidos, muy al margen de la fantasía y crítica social que pueda transmitir. Una épica de proporciones históricas – nominada a 13 Oscares – que, después de todo, simplemente es el vehículo para una historia romántica entre dos personas. Algo similar pasó hace casi 11 años, cuando apareció otra película con el similar outline; “Titanic” (incluso la narrativa de la mujer anciana a través de quién nos enteramos de todo…). También puedo homologar “Benjamin Button” con “Forrest Gump” otra ganadora del Oscar que transcurre a través de la historia, contando el cuento de un tipo “diferente”, un outsider del resto del mundo, que, de todos modos, no deja de sorprender y lograr cosas maravillosas, y todo, obviamente, en nombre de ella, la mujer que nunca podría ser suya (fíjense en similitudes entre plumas y colibríes). Quizá esta comparación me evita catalogar realmente esta película cómo lo genial que es. Es una película que retrata – de manera superior sin duda alguna – material que ya hemos visto (digo en esencia, claro, porque eso de envejecer hacia a tras, sólo a Quino se le ocurrió).

Salvo este fallo (ya decidan ustedes al verla si es menor o grave), la película se dirige por varias fuerzas impresionantes. Primero, cómo ya mencioné, el maquillaje. No me importaría que de las 13 nominaciones que tiene “Benjamin Button” pierda 12, con tal de que gane mejor maquillaje. Lo hecho es tan perfecto y – sobre todo – indetectable, que uno no puede sino maravillarse. Y en segundo lugar – pero sólo en mención, porque en importancia ni que decir – es la actuación de Pitt. Yo siempre he dicho que es uno de los grandes actores de la historia, y lo que hace con el personaje es extraordinario. Si bien, cómo ya dije, el estupendo maquillaje aporta a su actuación, es él quien da vida a Benjamin Button. Es él quien con su voz y su acento tan excelentemente logrado convierten a un viejo de 85 años en un niño ansioso de ver el mundo. Es esa mirada tan penetrante y sonriente, es ciertamente, la marca de Pitt, pero sólo en esta película realmente la he visto metamorfosear a través de las edades de su personaje; desde el asombro, hasta la candidez, la frustración, la lástima y la amargura. Es la narración de Pitt (bueno, de Benjamin), sus comentarios acerca de la frugalidad de la vida, y sus ponderaciones sobre la muerte, sus recuentos de la historia, teñidos de metáforas, lo que hacen que la película te deje esperando por más, sabiendo que aun cuando dura 3 horas, ni uno de esos momentos es en vano. Me encantaría que Pitt ganase el Oscar este año, pero lamentablemente para él, yo preveo que ese honor se lo llevará Mikey Rourke por “The Wrestler”, lo cual, en realidad también sería un triunfo. Está por verse.

Las demás actuaciones también son excelentes, y Cate Blanchette sobresale cómo siempre. En verdad nunca la he considerado la mujer más hermosa viviente, pero su belleza radica justamente en la gentil humanidad de su rostro, en la sutil feminidad de sus facciones, en su cariñosa y amable voz, y no así en un agresivo escote o sensualidad desbordante. Verla cómo la mujer más bella del mundo a través de los ojos de Benjamin se nos hace una tarea fácil, al reconocer su rojo cabello cómo una señal de amistad, de pasión, de deseo, de idealización.

En sí, “Benjamin Button” es una de esas películas que ganan Oscares nomás (vean más arriba), y lo más probable es que este año se lleve la estatuilla a mejor película. Yo en lo personal, tengo que ver lo demás nominado para dar un juicio adecuado; el guión es hermoso, pero en mi opinión, lleno de huecos, así que en esa no estoy seguro. Lo que sí, es necesario y sería criminal que no suceda, sería que Fincher se lleve el premio a mejor Director, y no sólo por esta película, sino por toda una carrera llena de innovación al cine, de una narración impecable y perfecta. Por que, fíjense esto: la belleza de la historia del reloj (al principio de la película) y para qué lo construye el ciego, se hace increíblemente significativa con el resto de la historia, cuando te enteras de dos cosas: la escena de Cate Blanchette bailando cerca al final marca el ritmo acelerado de un reloj, mientras que un huracán (cómo Kathrina) suele girar y soplar en dirección contraria. Fincher es un maestro.
Puntaje: *****½ Realmente buena. Súmale dos puntos si no viste jamás en tu vida “Titanic” o Forrest Gump”। Súmale un punto más si eres fanática (criterio dirigido pero no exclusivo para mujeres) de Brad Pitt. Bájale un punto si te molestan las películas muy largas y dos más si te molesta lo excesivamente artístico sin un final así BUM! BANG!
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